lunes, 12 de noviembre de 2012

TP de Lengua..

Cuando vi el cuadro el otro día en el museo, no sé bien porqué pensé en él. Decidí volver a ese parque por el que tantas veces pase. Fue inevitable buscar, insistente, con la mirada ese árbol que refugiaba a ese hombre. Como no lo vi fui al kiosco que estaba justo en frente de donde siempre estuvo él. Un ser solitario y pacífico que jamás quiso abandonar ese lugar. Con mucha vergüenza me animé a preguntar por este hombre. Quedé paralizada cuando me dijo que había muerto en otoño, bajo su árbol y señalo el árbol para que pudiera verlo. Ahí estaba un tronco viejo y alto con dos ramas que salían horizontales, me paré frente a él impresionada. Solo espero que como en el cuadro los Ángeles lo hayan rescatado.